Cuando se conoce el porqué

(9 / nov / 2012) - Desde hace casi dos meses no hay día que no piense en los 'Premios Bitácoras 2012'. No lo hago por el premio, que sería compartido; ni por el reconocimiento, ni por nada de lo que supone. Llevo 60 días pensando en estos premios porque me permiten creer que a veces las cosas pueden salir bien, que si pones cariño en lo que haces puede haber una recompensa. 

Hoy es el día en que se cierran las votaciones. No voy a pedir más el voto, porque soy consciente de que la gente tiene un límite. Además, supongo que la suerte está echada. Por primera vez en estas 8 semanas hemos entrado en la terna de finalistas que se jugarán las habichuelas dentro de una semana. Aunque es una clasificación parcial, la última. En principio creo que el premio ya está ahí, haber tenido el reconocimiento de gente a la que le gusta o interesa nuestro trabajo y gasta cinco minutos en darnos su confianza. 

Como digo, no espero nada. El premio ya me lo han dado muchas personas, esas más de 6.000 que nos han leído desde la vuelta de 'SIN HORA', y sobre todo, y por encima de cualquier cosa, los compañeros con los que comparto ilusión cada día. Me da lo mismo su implicación, las ganas que pongan en el proyecto, para mí lo importante es haber podido compartir con ellos aunque solo sea un ratito de su tiempo para sacar esto adelante. 

Cuando me planteo qué es 'Sin Hora de Cierre', siempre me llegan las mismas dudas. Se trata de un Blog generalista de actualidad que no es ni mejor ni peor que el de otro. No tenemos exclusivas, a veces no es más que la repetición de lo que otros dicen, y no siempre lo tenemos actualizado. Pero creo que 'SIN HORA', al menos para mí, es mucho más que eso.

  

Por las innumerables horas que he pasado con Antonio Soriano (@ASorianoGmez) y Mario Orellana (@mario_oreilly) en los temas de diseño, el salvavidas que me ha echado a nivel informático Borja Fernández (@borfdez)... por esas cosas, creo que todo merece la pena. Cada correo, cada mensaje, andar detrás de la gente recordando que hay un bicho que tenemos que alimentar. 

En este día me acuerdo de todos. De los que ya no están pero han sido muy importantes, como Héctor Rubio (@Hectorubio), Tamara Martínez (@Tamara_MAlmeida), Antonio Lucas "Lobo", JR (@JaramonMartinez) o Pepe el pelao. Y también, por todo lo que dio y lo que supuso, mi locuelo hermano, Edu Masa (@eduardomasa). Pero sobre todo, y por lo que implica de realidad, me tengo que acordar de los que están. De los menos activos como mi gran compañero Eneas G. Ferri (@Eneas_Ferri), mi guardia de crucero, Rosario García (@yayogaboal), o mi canariona Jessica Rod (@JesssicaRodDav). 

También debo mencionar con especial cariño a Ruth Uris (@Ruris), que siempre desde la distancia sabe ofrecerme las palabras correctas para seguir mejorando. Así como Hugo Mazón, que nunca deja de interesarse por un proyecto que es suyo como el que más. 

Mi chica de la moda Silvia Descalzo (@missilvis), mi hermano Alejandro Vilas (@alejandrovilas8), nuestra woman de las recetas, Teresa Fernández, y mi compañero murciano, Antonio S. Capel. Así como mis divinas Ana Costa (@mafalda_anac) y Paula Lax (@adadepaula), con las que siempre aprendo y es un orgullo y placer poder intercambiar ideas y reflexiones. El peliculero Rafael Bargiela, tipo que conocí en un bar, del que no sé nada, pero que da todo por el proyecto, y el innegociable compañero y amigo de la 3120, mago de las palabras, Antonio Andreu (@AntAndreu). Debo añadir a mi incorregible sonrisa cartagenera, Yolanda Salmerón (@YolandaMyS), que me hace pensar en terrones de azúcar que se disuelven con forma de corazón.

De todos ellos tengo un recuerdo imborrable. No quiero dejar atrás a dos de los más leales escuderos en la última andadura de SHdC, el incombustible Alfonso Dols (@fonsidols), y mi querederrima Anita Andújar, sin los cuales no sería posible sacar esto adelante algunos días.  

Y sí, falta ella, la que más horas ha oído hablar de 'Sin Hora de Cierre' desde que en marzo regresamos al camino, la mejor compañera de viaje que he tenido en la vida, Rebeca Arroyo (@rebearroyo). Su inquebrantable e inexplicable fe en mi, en este proyecto y en lo que puede suponer, hace que cada día lo tome con más ganas y compromiso. 

Falta gente por mencionar, como algunas últimas incorporaciones, Diego Bayón (@Diego_Bayon), Vicente Molina (@VicenteMmolina), o Mario Paz (@karnag20), porque han sido más de 50 personas las que han escrito para SHdC, pero no podemos hacer esto eterno. Además, el camino continúa. 

La próxima semana darán a conocer el grupo de finalistas que opten a llevarse los 'Premios Bitácoras 2012'. Puede que estemos o no, pero lo que tengo claro es que SHdC seguirá más vivo que nunca. Porque quiero ser periodista, y este es mi medio, nuestro medio, en el que podemos compartir, leer, aprender... 

Si alguien me pregunta "qué es Sin hora de Cierre", tengo muy clara cual es la respuesta: SHdC sois vosotros.

Egomomento

La persona que pretenda acusarme de egocéntrico y vanidoso debe aprovechar esta entrada, después será tarde. Aunque de todas maneras, creo que abandonar ciertos clichés sobre mi persona será algo difícil.

Pero bueno, después de mucho tiempo y trabajo por la Red, junto con otras muchas personas, eso hay que decirlo, empiezo a ver pequeños hilos de luz al final del túnel.

Es hora de sacar pecho, y pese a que la humildad por estos mundos sigue siendo mi bandera, me apetece dejar constancia del buen trabajo que unos cuantos parias estamos llevando a cabo.

Fue una sorpresa mayúscula poder ver a 'Sin Hora de Cierre' en los puestos de honor de los premio Bitacoras en la sección de "Mejor Blog Periodístico". Y la sorpresa se ha prolongado. Pese haber abandonado el 'Top 10' en el que estuvimos hace algunas semanas, todavía estamos en un honroso 11º.

Pero si eso no era suficiente, el Blog sobre fútbol que depende de SHDC, 'Sin Hora de LIGA', se ha situado en estos premios en el puesto 23º en la sección "Mejor Blog Deportivo". Vamos, de traca.

Y ya, para terminar de no creerme las cosas, y aunque sea a nivel personal, el Blog de este humilde servidor se ha colocado en el puesto 90º en la sección de "Mejor Blog Personal".

Y ahora sí, el que quiera que apuntille contra mi ego, vanidad o prepotencia. Se puede criticar el autobombo ensalzador, etc, etc... Pero una cosa digo, bien orgulloso me siento de que haya por algún lado del mundo una persona que le gusta mi trabajo, y ni que decir tiene, el INMENSO reconocimiento a SHDC, trabajo éste -insisto una vez más- que se lleva a cabo por más de 15 personas.

Una de apropiaciones

Ayer nos enterábamos que después de 20 años el premio Nobel de Literatura volvería a reposar en la casa de un escritor cuya herramienta de trabajo es la lengua castellana.

Y, curiosamente, desde entonces todo el mundo ha intentado apropiarse de la figura de Mario Vargas Llosa como propia.

A mí, personalmente, me parece un ejercicio de patetismo muy propio de nuestros días. Desde primera hora de ayer emergió la derecha liberal reivindicando al escritor nacido en Perú como hijo de España y claro pensador liberal. Mientras, la izquieda progresista hablaba de su defensa de la democracia y su nulo apego hacia las ideas religiosas. También estaban los casposos que sacaban pecho por la defensa que había realizado el escritor sobre la lengua española; así tenían arma que arrojar y gritaban a los cuatro vientos que un peruano defendiese a España y el español de esa manera.

Como ya digo, patético.

Me resulta hasta ridículo, casi más, o tanto, como cuando hay elecciones y todos ganan. Bien es cierto que ayer ganamos todos. Los que gustamos de la literatura, los que defendemos las ideas demócratas, en definitiva, los que vivimos abrazados a la cultura con el fin último de salvar nuestros pobres pensamientos. Pero de ahí a realizar semejante ejercicio de estupidez diciendo "éste es de los míos", hay un paso que no se debería dar.

Lo de ayer no es más que la punta de un iceberg que cada día asoma con una relativa peligrosidad. Cantantes, actores, escritores... todo vale para que las ideologías expongan sus banderas y saquen pecho por los triunfos ajenos obtenidos.

No recrimino a quien líbremente exprese sus ideas, marque sus tendencias o diga que vota a fulanito, pero el que no lo hace, no intenten ponerle la chapa del partido, por favor.