Hay a quienes le resulta extraño. Otros, los más comedidos, dicen que es un poco raro ver a un actor tan consagrado entre rancios políticos y gente que suele adolecer de cierto sentido del humor. Los más osados e insolentes, e irrespetuosos -por qué no decirlo- creen que con su llegada se plantea un circo a la altura de la política española.Hablo de Antonio Cantó, al que algunos siguen queriendo llamar Toni para hacerle de menos. Diputado de UPyD, no se trata de uno más, sino que tenemos uno de los actores españoles más reconocidos de la última década. Hombre de teatro, muchos lo recuerdan, sobre todo, por su magnífica interpretación en la serie televisiva '7 vidas'.
Ahora, lejos de escenarios y cámaras, Cantó desarrolla un nuevo papel. Algunos creen que es pronto para juzgar su actuación, entre otras cosas porque no han pasado ni un par de meses desde que accediese a su cargo de diputado, pero lo cierto es que no hace falta mucho para saber que estamos ante un gran político.
Vale, a lo mejor no se trata de un hombre de estado, o un gran "maquinador" de planes, pero tiene algunas de esas características que hacen al buen político eso, bueno.
Empatiza, tiene una oratoria perfecta, su dicción al hablar es magnífica, tiene gran amplitud de vocabulario. Vamos, que sus años como actor son una bendición, pese a lo que puedan pensar otros.
En cuanto a los factores negativos, o los motivos por los que alguien puede pensar que no es válido para su cargo, tenemos varios. Su formación, ser nuevo en "esto" de la polítca, etc, etc... Pero a fin de cuentas, en qué consiste la política, ¿qué es ser un buen político? No creo a estas alturas de la película que con tantos asesores, grupos de trabajo, politólogos... haga falta alguien más que dé su opinión. No, lo que creo es que Antonio Cantó es el perfecto representante político para debatir, transmitir ideas y exponerlas.
No hablo de un "político florero", hablo de dar la oportunidad a quien tiene unas cualidades innatas para este arte de hacer posible lo imposible.
