Si no es por no leer
(12 / mar / 2015) - Tengo los bajos masculinos duros como el cemento. Lo admito. Sin pudor alguno, y con portátil en mano, me atrevo a escribir un post recomendando leer los grandes clásicos de la literatura española. Ahora bien, mis manos no han acariciado "uno de esos", y menos abierto, si no ha sido por necesidad académica o argucias para acercarse a mujer lectora.
He leído. No sé si mucho o poco, pero he leído. Aun así, personas de España, ¡tenemos que leer los "clásicos"! Es cierto que el primer conflicto sería argumentar cuáles son "clásicos" y cuáles no. Pero con una hoja de servicio tan pobre como la mía, no seré yo quien los clasifique.
Puestos en faena, este ataque al orgullo patrio de leer a los que han escrito la historia de España a través de sus letras me llega tras ver un texto sobre Miguel Delibes. Como somos así de puñeteros (o hijos de puta), no vale con que el autor castellano haya muerto una vez, sino que ensanchamos nuestra estupidez y ahora también le damos muerte en las aulas.
Los argumentos para retirar al autor vallisoletano de los planes de estudio son de sobra conocidos: difícil, duro, localista, prosa complicada… Y claro está, ante una manada de jóvenes hormonados y dispuestos a regodearse en su propia insensatez, la ecuación está resuelta. 'Cincuenta sombras de Grey' para ellas, y para ellos… para ellos… Que intente ser alguno como Grey que luego el resto ya sabe cómo funciona.
Ante este panorama tampoco vale la hipocresía. ¿Hay que leer los "clásicos" de la literatura castellana? Creo que sí. ¿Son los 16 años la mejor edad para leer a Delibes, Cervantes, Machado o Salinas? Creo que no. ¿Se deben proporcionar las herramientas para que se lean en un futuro? Creo que es la clave.
Como acto de postureo máximo, he desempolvado 'Las ratas' y hoy mismo empiezo con su lectura. Nunca antes había leído nada de Delibes. Bueno, en realidad ni del pucelano, ni de Lorca, Baroja, Bécquer (bueno, las leyendas sí, que eran cortas), ni Garcilaso, y mucho menos Calderón, Lope o Cervantes. ¡Pero! Gracias a la atrofiada educación secundaria y unos profesores que se pelearon con 30 engreídos púberes, puedo situar a todos en su debido contexto. Y ahora, con 30 años a mis espaldas, decido (y puedo intelectualmente) enfrentarme a alguno de estos supuestos genios.
Baroja, si me escuchas, que sepas que te odio
Pobre Pío Baroja. Qué culpa tendrá él de que haya un contexto educativo que obliga a un chaval de 15 años a leer 'El árbol de la ciencia'. Eso mezclado con las primeras inquietudes sexuales, ocho materias más, entre ellas Física, Química o Filosofía... Las primaveras más agresivas, los complejos físicos… Y te dice tu profesor de Lengua y Literatura que debes leer 'Poeta en Nueva York' y hacer un comentario de texto.
Pues no, no estoy de acuerdo con eso. Tampoco te digo que se empuje a un chico o chica de 15 años a creer que lo influyente de la capital del mundo es 'Sexo en Nueva York'. La clave sería decirle a ese chico que mira tras los cristales la monotonía de la lluvia (esta te la dedico Machado), quién fue Lorca, lo que puede esperar de él, lo que encontrará en su obra, etc. Nunca obligarle a que pase sin pena ni gloria las páginas del 'Romancero gitano' o entre en El rincón del vago a copiar un comentario de texto.
Se deben leer los clásico. Eso a quien le guste leer. Pero todo con una edad correcta, un contexto lógico y las ganas adecuadas. Ojalá un día comprendamos que lo importante no es leer, sino saber qué podemos leer.
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