Pero no trabajar por trabajar, sino trabajar más que nunca. Con mayor productividad y mejor capacidad para adaptarse al cambio. Trabajar sin conformismos, trabajar para no solo conseguir los objetivos, sino superarlos. En definitiva, trabajar más, mejor y menos caro.
Las cosas han cambiado, y quien no lo quiera entender, o solo guste de irse a las plazas a patalear contra el suelo público, pidiendo a esos gestores -públicos- que le solucionen los problemas, mal vamos. No negaré, ni me voy a poner a discutir que gran parte del problema generado es por culpa de esos mandatarios públicos. Pero sea lo que sea, el mal ya está hecho, y ahora toca solucionarlo.
Como digo, no pienso gastar más tiempo en ver quién tiene la culpa y quién no. Solo pienso en levantarme, trabajar, y sentar las bases y tener los conocimientos para que no me vuelvan a engañar. Lo sé, soy un privilegiado porque tengo trabajo, pero creo que también soy un privilegiado por darme cuenta lo que cuesta mantenerlo.
Y más privilegiado soy toddavía cuando encima adoro mi trabajo. A dónde me lleva todo esto, a que no es tiempo de vaguear, racanear horas o pedir vacaciones.
Sí, los trabajadores tienen derechos, no debemos dejar que nadie nos pise, etc, etc... Pero todo eso lo dejo para cuando pueda tener tres entrevistas de trabajo en un mes, y no en un año. Ahora, por desgracia, hay que ser terriblemente pragmático. La situación está mal, insisto que no voy a buscar culpable, aunque sé quiénes son, por lo que hay que ponerse manos a la obra.
Si mi empleo me permite crecer en producitvidad con mi esfuerzo, porque voy hacer la mitad, si sé que mi empresa necesita que haga el doble. Ok, a lo mejor mañana me echan a la calle, pero, ¿y hasta entonces?, ¿voy a trabajar menos y peor por miedo a que me echen?
Sinceramente, monto en cólera con la gente, y sobre todo del gremio que ahora me ocupa, que vive mirando el reloj para ver la hora de salida, que intenta hacer lo menos posible, que deja que los demás piensen por él... No lo entiendo, sinceramente, no lo alcanzo a comprender. Como digo, si estuviéramos en unas fechas en las que se puede encontrar trabajo con facilidad, pero viendo como esta semana el diario Público hace un ERE que perjudica al 20% de la plantilla, se rumorea con un ERE al total de la plantilla de elEconomista, de verdad, que no sé en qué piensa la gente.
Cada uno que haga lo que quiera, pero por lo que a mí respecta, y aunque mañana mi jefe decidira prescindir de mí, voy a darlo todo. Lo mejor que sepa, no digo que sea el mejor periodista del mundo. Pero con trabajo, esfuerzo y sacrificio, intentaré hacerlo lo mejor posible.
Las cosas han cambiado, y quien no lo quiera entender, o solo guste de irse a las plazas a patalear contra el suelo público, pidiendo a esos gestores -públicos- que le solucionen los problemas, mal vamos. No negaré, ni me voy a poner a discutir que gran parte del problema generado es por culpa de esos mandatarios públicos. Pero sea lo que sea, el mal ya está hecho, y ahora toca solucionarlo.
Como digo, no pienso gastar más tiempo en ver quién tiene la culpa y quién no. Solo pienso en levantarme, trabajar, y sentar las bases y tener los conocimientos para que no me vuelvan a engañar. Lo sé, soy un privilegiado porque tengo trabajo, pero creo que también soy un privilegiado por darme cuenta lo que cuesta mantenerlo.
Y más privilegiado soy toddavía cuando encima adoro mi trabajo. A dónde me lleva todo esto, a que no es tiempo de vaguear, racanear horas o pedir vacaciones.
Sí, los trabajadores tienen derechos, no debemos dejar que nadie nos pise, etc, etc... Pero todo eso lo dejo para cuando pueda tener tres entrevistas de trabajo en un mes, y no en un año. Ahora, por desgracia, hay que ser terriblemente pragmático. La situación está mal, insisto que no voy a buscar culpable, aunque sé quiénes son, por lo que hay que ponerse manos a la obra.
Si mi empleo me permite crecer en producitvidad con mi esfuerzo, porque voy hacer la mitad, si sé que mi empresa necesita que haga el doble. Ok, a lo mejor mañana me echan a la calle, pero, ¿y hasta entonces?, ¿voy a trabajar menos y peor por miedo a que me echen?
Sinceramente, monto en cólera con la gente, y sobre todo del gremio que ahora me ocupa, que vive mirando el reloj para ver la hora de salida, que intenta hacer lo menos posible, que deja que los demás piensen por él... No lo entiendo, sinceramente, no lo alcanzo a comprender. Como digo, si estuviéramos en unas fechas en las que se puede encontrar trabajo con facilidad, pero viendo como esta semana el diario Público hace un ERE que perjudica al 20% de la plantilla, se rumorea con un ERE al total de la plantilla de elEconomista, de verdad, que no sé en qué piensa la gente.
Cada uno que haga lo que quiera, pero por lo que a mí respecta, y aunque mañana mi jefe decidira prescindir de mí, voy a darlo todo. Lo mejor que sepa, no digo que sea el mejor periodista del mundo. Pero con trabajo, esfuerzo y sacrificio, intentaré hacerlo lo mejor posible.
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