(31 / mar / 2017) - Queda bastante lejos todo. Y eso que apenas han pasado dos años. Pero han sido intensos, muy intensos. Aunque después de un tiempo ejerciendo esto del periodismo, uno se da cuenta de que la tranquilidad en este sector es parte del pasado. O quizá nunca ha habido sosiego y calma en esta profesión. No lo sé.
Lo poco que tengo claro es que ya han pasado dos años desde que SABEMOS alzó la cortina. Insisto en la idea del poco tiempo que ha transcurrido, con respecto a la cantidad de cosas que se han sucedido.
Ha habido cambios. El proyecto nació con aspiraciones de contar toda la actualidad en su conjunto. Todo ello ha mutado a un medio digital especializado en información empresarial con un especial seguimiento a los sectores del turismo y la tecnología. No es ni mejor ni peor, solo diferente. Eso sí, la ilusión de quienes seguimos sacando SABEMOS adelante se mantiene intacta.
En el plano personal, todo sigue igual que el primer día: trabajo, trabajo y trabajo. Lo bonito que te ofrece esta profesión es que cada día es único, distinto. Si hay una mala jornada, solo hace falta pasar una hoja del calendario para resarcirse. Lo mismo sucede con las victorias. Tan efímeras que apenas da tiempo a saborearlas. Hay que seguir trabajando. Solo eso.
Por lo demás, no he dejado de aprender ni un solo día de estos dos años. Los compañeros; los que están, los que siguen, los que se fueron, los nuevos... todos me han servido de apoyo.
Pero no hay que mirar atrás. Casi no merece la pena. Toca que seguir escribiendo páginas, aspirar a 'saber' más cosas. Con humildad y pequeños pasos. El juego mediático está cargado de gente que sugiere cada día haber descubierto la rueda. Al final, supongo, se trata de contar historias a personas, y que cause un efecto en ellos. Solo eso.
Así pues, un objetivo: ser feliz sabiendo algunas cosas.
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