Expectativas

expectativas frustraciones

(10 / mar / 2015) - Las personas tenemos suma facilidad para generar expectativas. Nos da lo mismo la naturaleza de su realidad, siempre vamos a creer que lo nuevo, eso que falsamente añoramos, será mejor de lo que tenemos. Luego nos arrepentimos, chantajeamos a los tiempos pasados y coqueteamos con la falsa idea de que “antes todo era mejor”. Quizá por eso volvemos a reposar sobre la calidez de nuestras expectativas.

Lo hacemos con el amor. Jugamos constantemente en la ruleta rusa de generar nuevas sensaciones, empachamos a nuestros sentidos con la ilusión del cambio. ¿De qué sirve el amor si no lo experimentas por primera vez? Eso nos puede empujar a coquetear, destruir lo que tenemos, volver a montarlo… Sentir falsamente la sensación de la primera vez. El primer beso, la primera carta con puntos suspensivos... No se trata de querer más o de manera diferente, se trata de volver a tener expectativas.

Lo hacemos con el trabajo. Si algo nos deja de atraer, lo forzamos. Con miedo, puesto que las cosas no están para hacer alardes de insensatez, pero queremos volver a sentirnos deseados. Buscamos el proyecto imposible, cuanto más difícil mejor. Huimos sospechosamente de la rutina que habíamos buscado, la despreciamos, ya no lo queremos… o sí. No importa, se trata de volver a tener expectativas.

Lo hacemos con el ocio. Tragamos sin paladear series, películas, música… Queremos ver “esa” que esta mejor, “aquella” que dura menos, pretendemos sentir de forma efímera (pero constante) el hormigueo del primer capítulo, la letra de la primera canción, el resto da lo mismo. Corremos de forma insana en búsqueda de algo nuevo, diferente, da lo mismo si ya lo tenemos, se trata de volver a tener expectativas.

Solo queremos volver a sentir la ansiedad, el miedo, la boca seca ante una declaración de amor. Nos refugiamos en las páginas del calendario que aún se mantienen en pie, en los días que vendrán. Queremos ser cómplices del spoiler, darle una virtud que no tiene pero que nos vuelve locos. Pensamos que todo será mejor, necesitamos pensarlo.

No sirve de nada quedarse quieto. No lo conseguiremos. Enseguida seremos seducidos por un proyecto, por una boca que nos halaga, por una canción sin letra que habla de nosotros. Se trata de volver a tener expectativas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Designed By Blogger Templates