(26 / dic / 2014) - Para hablar de periodismo hay que dejar de lado el gerundio y hablar de nuevas realidades que ya se constatan. Es decir, nada está “llegando”, el periodismo se ha reconfigurado de tal manera que ahora mismo hay nuevas formas de trabajar que cambian por completo todo lo que hasta ahora teníamos entre manos.
Así pues, tras echar un ojo a ‘NiemanLab.org’, extraigo algunas de las ideas que me parecen más relevantes, y donde creo que se orientarán las acciones periodísticas en los próximos meses. Antes de nada, y como siempre he sido tan crítico con la salud de la profesión, creo que se debe hacer una importancia diferenciación entre el sector y el negocio. Es decir, el periodismo está en mejor forma que nunca. Hay más herramientas, mejores profesionales, se puede llegar con menos esfuerzo a más lugares... Por el contrario, es cierto, que el modelo de negocio está (y sigue) en plena reconstrucción, provocando con ello la caída de muchos profesionales que no encuentran su lugar.
Con todo esto, cómo veo las cosas:
Historias más allá del texto. Esto ya se hace, pero el auge llegará con la movilidad en pantallas más grandes. Las palabras se quedan cortas para algunas historias. Así, los videos, las infografías, los gráficos dinámicos… Todo enriquecerá los textos. Algo plano, con puntos, comas y párrafos de 8 líneas ya no vale. O al menos no para todos los públicos.
Historias más allá del contexto. Siguiendo con la misma idea, la gente, pese a la licuación de nuestra realidad, y que todo sean titulares rápidos y de fácil digestión, seguirá buscando historias que leer, personajes con los que identificarse. Pero eso provocará la necesidad de dar continuidad en el tiempo, de sacar los asuntos a las redes sociales, de que todo continúa más allá del punto final de un artículo o un reportaje.
Mix de formatos. Si hay una buena historia que contar, o una información que debe llegar a la mayor cantidad de gente, ¿por qué limitarnos a un texto? Enlazado con el primer asunto, se trata de generar audio, debate en las redes sociales (o las propias del medio), video, etc. El famoso “periodista multitarea” de hace 5 años debe empezar a serlo de verdad.
Menos cantidad, más calidad. Sin entrar en el modelo de negocio, que tarde o temprano tendrá que empezar a compensar la calidad del tráfico, lo que está claro es que habrá que tender hacia menos historias con mayor calidad. De nada sirve desarrollar temas que no interesan. La lógica volverá al periodismo.
Minuto a minuto junto a contexto. Pensar que deben ser formas contrarias de contar la actualidad es un error. La gente quiere lo que quiere, y busca lo que busca. Por lo tanto, los medios deben ser ágiles para contar lo que está sucediendo en cada momento, y eso no debe ser apuesto a razonar lo que se ha contado de otra manera. ¿Esto es posible? Será mucho más difícil, pero no deben ser excluyentes. El que no haga ambas cosas no pintará nada.
Portadas personalizadas. Llegó la muerte de la ‘home’ de los medios. Los usuarios y clientes tendrán sus redes, sus lectores de noticias, sus newsletter… Cada persona recibirá lo que necesita leer, o lo que le gusta escuchar. Nadie se “tragará” la información que no le interese.
Freelance y móvil. Estos dos últimos conceptos son una realidad sobre la que no merece seguir ofreciendo como expectativa de futuro. Que las redacciones han dejado de ser el centro de la vida periodística es una obviedad. Y sobre el móvil… Al margen de ver qué formato será el triunfador, si smartphone, phablet o tablet, lo que parece evidente es que la gente tendrá en el bolsillo lo que quiera y cuando quiera.
Estas son algunas ideas, faltan otras muchas en torno al tráfico que generan las redes sociales y cómo actuar, el fenómeno de Google, etc. Pero como vamos a estar aquí para contarlo, habrá que verlo poco a poco.
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