El problema es el futuro

Miren a su alrededor, sonrían, pero cuidado, porque mañana no sabremos qué nos espera. Como ya dije por aquí no soy analista político ni nada parecido, pero como me afano en ser opinador profesional, debo subirme al púlpito para comentar lo que pienso de las Elecciones Europeas y todo lo que ha sucedido. 

Tras intentar leer alguna opinión más y mejor formada que la mía, aunque es difícil, porque el periodismo está en crisis y se nota, por mucho que digan que no, aunque ese es otro tema, la única realidad de estas Elecciones Europeas es que la gente empieza a confiar menos en el PSOE y el PP, y algo más en otro tipo de formaciones políticas que, sin traer nada nuevo bajo al brazo, al menos tienen caras distintas, que ya es algo.

 

No es que siga haciendo alarde de la bandera pesimista, ya que el empuje de Podemos, así como de las demás alternativas al bipartidismo son síntoma de “algo”, pero una vez que en frío se analiza el mensaje, lo que viene y lo que va, trago saliva y me doy cuenta de que la situación actual es más compleja de cambiar de lo que puede pensar Pablo Iglesias, Rosa Díez, o cualquiera que se crea en alternativa del (PPSOE). Aunque vaya por adelantado que yo también he “castigado”. 

Pero oigo a unos y otros, y noto que me falta algo. Bueno, a parte de un empleo semiestable, veo discursos cortoplacistas y que en nada ayudan a la situación actual. “Daremos un vuelco al bipartidismo y alcanzaremos el poder”. Muy bien, pero cuándo tengas el poder, ¿qué vas hacer con él? Sí, correcto, sé que estás en contra de los recortes, la austeridad, los desahucios, el aborto (lo secundo todo)… y a favor de la sanidad pública, la educación, devolver el poder al pueblo (también secundo todo)… ¿pero cómo se cambia todo eso con 6 millones de parados, sin industria y con una deuda pública sobre el PIB del 100%? 

Lanzar un mensaje de cambio es tan sencillo como decir, “cambiaremos todo”. Ahora bien, antes de que finalmente les dé mi confianza a todos estos partidos, ¿alguno se atreve a decirme como reconfigurar la situación de una Sanidad Pública deficitaria hasta extremos escandalosos?, ¿cómo mejorar una educación derribada ante la desafección por la salida de futuros profesionales?, y las pensiones, si la pirámide demográfica ya deja claro que no habrá dinero, ¿cómo se soluciona? 

Y así con la industria inexistente en un país de camareros y dependientes, nuestra deuda pública, el paro estructural… Correcto, todo eso es culpa de los que están y han estado, ya lo sé, pero tienen que decirme cómo van a arreglar eso. El primer paso es quitar a los otros y ponerse ustedes (las alternativas), pero deben explicar muy bien cómo cambiar todo eso, y no en los mundos de Heidi, sino en la España rota, despolitizada y sin futuro que tenemos ahora mismo.

(Fotografía tomada de Flickr)