(16 / ene / 2014) - Seguramente cuando uno es político difícilmente puede dedicarse a otra cosa. La sensación de poder, manejar a los demás según convenga, y cómo no, estar cerca de quien controla el dinero. No sugiero que nada de esto haya detrás de VOX, recién estrenado partido político, pero algo me dice que por desgracia todas las palabras que acompañan a la política ya no valen para nada.
En este post tenía pensado hacer un análisis sobre el Manifiesto público que tienen en su web. No quería perturbar mis ideas leyendo cosas, viendo el pasado de sus fundadores, etc. Pero al final no he podido caer en la tentación, y pese a que esa acción la he llevado después, el golpe que me ha bajado a la dura realidad era algo que me esperaba.
“Renovación y fortalecimiento de la vida democrática española”. Entendemos que esto lo debe autoaplicar el señor Santiago Abascal, uno de los grandes promotores de VOX, y que ha sido un personaje de esos que se ha dedicado a poner la mano para recibir dinero público a través de diversas fundaciones. Así pues, de aquí en adelante nada de lo que digan puede tener el más mínimo valor, ninguno. Sería enrocarse en las mismas mentiras que nos llevan contando más de 30 años, solo que con nuevas caras, aunque esto, a tenor de ver en el cuadro de honor al exministro Ignacio Camuñas, también deja en entredicho cualquier amago de regeneración política.
Como he hecho el esfuerzo de leerme su Manifiesto Fundacional, algo que por cierto creo que debería hacer todo el mundo antes de decir que no hay opciones en la vida política, aunque luego no te gusten, pues voy a llevar a cabo mi humilde análisis sobre VOX, esta nueva formación que desde ya mismo digo que tampoco es que venga con muchas ideas diferentes, y más bien se sitúa en tierra de nadie, aunque su trasfondo está muy claro.
Digo esto último porque durante todo el Manifiesto no dejan de apelar a las conductas morales y éticas que deben tener los políticos, las personas y todo el mundo. Ahora bien, ¿qué tipo de moral y ética? Dando una vuelta por todas las frases vacías que hay en el texto fundacional, no hay mención explícita sobre su posicionamiento religioso, aunque echando un ojo a otro de los componentes de su cuadro de honor, Ana Velasco Vidal-Abarca, nos damos cuenta de que es patrona de la Fundación Villacesneros… y por arte de magia nos encontramos que todas las cosas que promueven se hacen “desde la óptica de la cultura occidental y del humanismo cristiano”. Por lo tanto, lo dicen de forma muy clara en el Manifiesto: “Una sociedad responsable y moralmente sana ha de defender y promover la cultura de la vida”.
Sin duda, más allá de lo que buscan como formación política, está bien claro dónde quieren ir a pescar los votos. No engañan a nadie, y parece que ningún votante de izquierda, por muy frustrado que esté, o no encuentre más alternativas, parece que VOX no será la suya.
No obstante, por si cuela, en su Manifiesto hablan de dar “una respuesta ciudadana” a la actividad política, que por cierto, es a lo que ellos se quieren dedicar; pero también hablan de indignación, y en definitiva todo ese vocabulario que está alejado del Partido Popular pero que quieren recuperar en busca de más votos.
Por mi perfil y mis conocimientos lo que más me interesaba era cómo pretenden manejar la economía, y ante su respuesta me he quedado sin palabras. “El patriotismo crea puestos de trabajo”. Así, tal cual, ni la mejora de la producción industrial, el anclaje peligroso al turismo, etc. Lo que sacará a España de la crisis es poner una bandera de España en el balcón de cada casa.
Intentando averiguar realmente cuáles son sus propuestas, lógicamente, y escorados a la derecha como están, pues hablan de economía de libre mercado, defensa de la propiedad individual, pero tampoco se adentran mucho más en las especificaciones. Hablan de no ahogar con los impuestos a los ciudadanos, pero tampoco aclaran cómo sería su política fiscal.
En definitiva, que no saben muy bien qué decir, porque deben entender que la gente sigue sin tener mucha idea de economía y lo importante es que haya trabajo y los impuestos no estén muy altos. Aunque todo eso se suscribe debajo de una base socieconómica que no se puede maquillar, aunque desde VOX lo pretendan.
ESPAÑA Y ESPAÑA, MÁS O MENOS
Lógicamente están empezando y no quieren caer mal a nadie. Por eso, que alguien me explique qué significa “un Estado unitario administrativamente descentralizado”, porque yo de primeras no lo entiendo muy bien. Eso sí, lo que dicen de que “España ha estado al borde de la desintegración” lo comprendo perfectamente, pero no sé en qué momento histórico ha ocurrido.
Con todo esto, piden reformar la Ley Electoral y de Partidos, para que puedan coger hueco, y como queda bien, por supuesto piden eliminar subvenciones y todo eso. Claro entendemos que viendo el perfil de muchos de ellos les debe sobrar el dinero, pero hay fuerzas políticas que a lo mejor necesitan un sustento público, más o menos como la Fundación que preside Santiago Abascal.
Sinceramente, me apetecía escuchar una alternativa que busca el libre mercado, y pensaba que volcarían más esfuerzos en potenciar la parte económica del Estado, o mejor dicho, de restarle poder, pero otorgárselo eficientemente a quien se debe. Pero no, España, España, y ser moralmente españoles defendiendo el derecho a la vida. Eso me parece que es VOX.
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