Suena, hijo de puta

Dicen, los que saben algo de la vida, que cuanto más deseas una cosa es probable que suceda lo contrario. Pues bien, desde hace algunas semanas, bueno, podemos decir incluso, meses, hay un deseo que mantengo intacto cuando abro los ojos cada mañana: que suene el móvil. 

De manera sistemática, casi inconsciente, mirar el móvil un par de veces por la mañana, viendo si mantiene la cobertura, es la monotonía de quien espera una llamada que nunca llega. Luego, por la tarde, vaya donde vaya, se convierte en la compañía más incómoda, pero a la vez más esperanzadora. Lo malo llega al final día, cuando uno es consciente de que las luces en las oficinas se van apagando y el teléfono no sonado en todo el día. 

Y así, es como un día tras otro el móvil no termina de producir ningún tipo de ruido. Si acaso, algún Whatsapp traspapelado que te dice mira esto, o esto otro. Pero siempre con la certeza de que la suerte te ha abandonado y será otra persona la que se lleve el premio. 

Incluso, en ese cúmulo de sensaciones que invaden a quien no sabe muy bien qué hacer cuando no hay nada que hacer, se llega a coger manía al móvil. Pobre, ¿qué culpa tendrá tan insignificante objeto? Pero la realidad es esa: si no suena, es culpa suya. 

Pero ahí no acaba todo. Pese a que día a día, y cuando el pesimismo es quien te da los "buenos días", nunca se pierde la esperanza de que un dichoso día termine sonando el polítono. Por ello, salir de casi con la batería a punto de acabarse se convierte en un trauma. ¿Y si justo me llaman ahora? 

Cada día estoy más seguro de que no tener empleo se parece mucho en una relación con una mujer. En este caso, se trata de esa llamada que nunca llega. La sensación de que al otro lado del teléfono hay alguien que te necesita pero se está pensando mucho en marcar tu número. En definitiva, a mi smartphone solo le puedo decir una cosa: suena, hijo de puta.

2 comentarios:

  1. Estoy en tu misma situación y me ha encantado el post. Totalmente de acuerdo... a ver si suena un día de estos tanto el tuyo como el mío.

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  2. Estoy en tu misma situación y me ha encantado el post. Totalmente de acuerdo... a ver si suena un día de estos tanto el tuyo como el mío.

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