(14 / ene / 2013) - Corren días de egoísmo, vanidades casi inagotables, fama barata y ganas de reconocimiento. Y como no, el periodismo, pulso y medida de la sociedad, no puede escapar a todo eso. De ahí que últimamente sean los propios profesionales de la comunicación los que sean noticia. Por desgracia, aquella máxima del periodismo donde nunca podía ser el periodista parte de la noticia ha quedado atrás.
Ahora vemos a periodistas que juegan a políticos, que salen en las portadas de los periódicos, que se citan a sí mismos, o que se ponen delante del entrevistado sin ningún pudor. Supongo que siempre habrá ocurrido eso, a fin de cuentas soy alguien que está empezando el camino. Pero creo que internet, las redes sociales y la facilidad para que "cada uno sea su propio medio", ha provocado que todo eso realce su significado.
Parece que eres mejor periodista cuanta mayor sea la masa de followers en Twitter, o más te hagan la rosca con respecto a una información. Da lo mismo si es buena o mala, pero como es de "Fulanito", es lo que importa.
Por eso, y porque lo merecen, en este post me apetecía hacer un pequeño homenaje a esos cientos de periodistas que día a día hacen su trabajo de una manera intachable, pero que no siempre son reconocidos por la "gran masa" que se informa. Se trata de los periodistas de agencia.
Aunque no lo creamos, al cabo del día, seguramente hayamos consumido más información generada por estos periodistas "sin cara", que por cualquier otra firma de algún medio reconocido, o neomedio digital con aspiraciones. Es más, en plena crisis económica, de contenidos, e incluso, de ideas, muchas de las portadas se llenan con informaciones surgidas en una agencia.
De casualidad he podido trabajar en una, Europa Press. De ese modo he tenido la suerte de poner caras a esas informaciones. Y al contrario de los que muchos pueden pensar, sobre todo quienes no conocen el sector desde dentro, los periodistas de agencia no se dedican a "cortar y pegar". Como todo buen profesional de la comunicación, investigan, llaman a sus fuentes, discuten con ellas, y, sobre todo, trabajan mucho. Pero todo ese esfuerzo "no ve la luz". Son reconocidos por sus compañeros de sector, o quienes saben que hacen esa temática, pero para el común de los mortales, son solo firmas: EP, EFE, Servimedia... Y nada más.
Lo peor de todo, y eso sí que es criticable, porque saben el trabajo que supone, es cuando los propios compañeros de otros medios usan la ética periodística para limpiarse el culo. Se atribuyen informaciones no citando que es de agencia, copian y pegan los teletipos y los firman como propios... y así, uno tras otro, se deja en evidencia así mismos, y ponen de manifiesto que los valores del periodismo solo están en los manuales de la Universidad.
Por todo eso, quería hacer este pequeño homenaje a los periodistas de agencia. Porque trabajan como los que más, sufren, luchan, y encima de todo, no se llevan la gloria que otros buscan constantemente. Se trata de un periodismo invisible, pero, por desgracia, un periodismo cada vez más necesario si tenemos en cuenta que muchos medios pierden cada día a más profesionales.
Lo que yo no entiendo es por qué El País, por ejemplo, cuando pone una foto de agencia, al lado pone el autor de la misma. Sin embargo, cuando lo que coge de la agencia es una noticia, pone EFE/EP... y a correr. ¿Por qué esa discriminación? ¿Por qué valora más a quién ha hecho la foto que a quién redacta la noticia?
ResponderEliminarNo entiendo.
Supongo que es un poco lo que planteo, hacerse con el trabajo de los demás para elevar la "gloria" propia.
ResponderEliminarY sí, lo de las fotos, no tiene sentido...
Javier, la mayoría de las veces las noticias de agencia llegan sin autor, solo como EFE o como Europa Press y la provincia. Solo cuando son reportajes llegan firmados, y no siempre. En cambio, en las fotos siempre viene la firma del autor. ¿Por qué? No sé, pero eso es cosa de la agencia, no del periódico.
ResponderEliminarYo personalmente creo que Mateo Sancho Cardiel (EFE) es uno de los mejores periodistas culturales que hay en España.