Ser mejor persona, amigo, profesional, compañero…
Vamos, en este último despropósito hago una especie de “Ley de Economía Sostenible” como la del Gobierno en la que establezco un pequeño repositorio de todo aquello que me apetece cambiar.
Los “despropósitos” anteriores eran concretos, por lo que su efectividad a final de año puede ser medible. Sin embargo, este último es muy ambiguo, por lo que centrar los aspectos fundamentales será difícil, aunque lo intentaré.
Como persona, y después de 26 años conmigo, sé dónde debo cambiar, mejorar o incluso dejar de lado ciertas cosas. En muchas ocasiones soy arrogante, prepotente, vanidoso… vaya, no siempre, pero a veces peco de ello. Así que intentaré tamizar esas características. Será raro, porque “gracias” a esas actitudes he “conseguido” crear en torno a mí una serie de cualidades por las que la gente me define, aunque en el fondo me da rabia porque no soy del todo así.
No obstante, intentaré combinar ambas formas, de un lado para no perder mi personalidad real, y por otro, para no perder la personalidad social.
En cuanto a las demás cosas… como amigo creo que soy lo mejor del mundo… y ojo, lo digo en serio. No hay mujer en este país que no quiera se mi amiga, muy a mi pesar, pero cada chica, señorita o fémina que conozco tiene una tendenciosidad amigable hacía mí que es incontrolable, así que este aspecto está al 100%.
Sobre lo de ser mejor profesional, ya escribí sobre ello hace unas semanas, en una especie de regañina interna. Lo cierto es que a día de hoy, vivo, como y duermo pensando en mi revista, sus mejoras, el periodismo, la economía… pese a ello, seguiré dedicando cada minuto del día a ser mejor periodista y compañero, porque creo que puedo, y porque no quiero defraudar a quienes confían en mí.
Se acaba 2010, el año en que pasé por cuatro empresas y trabajé de día, tarde y noche, hice un Máster, conocí Barcelona, lloré por mi ídolo, “gané” un Mundial…
Mentiría si dijera que será un año para recordar, puesto que ha tenido más ratos de “rompimientos” de cabeza que otra cosa, pero como somos lo que somos por lo que vivimos, no me arrepiento de nada.
Ahora, en esta última entrada antes de que empiece el nuevo año, quiero dar las gracias a todos y cada uno de los personajes que pasan por este Blog, esperando encontrar no sé qué, y que me animan cada día mejorar.
A todos ellos, y también a los que están a mi lado de forma física, MIL GRACIAS…
Vamos, en este último despropósito hago una especie de “Ley de Economía Sostenible” como la del Gobierno en la que establezco un pequeño repositorio de todo aquello que me apetece cambiar.
Los “despropósitos” anteriores eran concretos, por lo que su efectividad a final de año puede ser medible. Sin embargo, este último es muy ambiguo, por lo que centrar los aspectos fundamentales será difícil, aunque lo intentaré.
Como persona, y después de 26 años conmigo, sé dónde debo cambiar, mejorar o incluso dejar de lado ciertas cosas. En muchas ocasiones soy arrogante, prepotente, vanidoso… vaya, no siempre, pero a veces peco de ello. Así que intentaré tamizar esas características. Será raro, porque “gracias” a esas actitudes he “conseguido” crear en torno a mí una serie de cualidades por las que la gente me define, aunque en el fondo me da rabia porque no soy del todo así.
No obstante, intentaré combinar ambas formas, de un lado para no perder mi personalidad real, y por otro, para no perder la personalidad social.
En cuanto a las demás cosas… como amigo creo que soy lo mejor del mundo… y ojo, lo digo en serio. No hay mujer en este país que no quiera se mi amiga, muy a mi pesar, pero cada chica, señorita o fémina que conozco tiene una tendenciosidad amigable hacía mí que es incontrolable, así que este aspecto está al 100%.
Sobre lo de ser mejor profesional, ya escribí sobre ello hace unas semanas, en una especie de regañina interna. Lo cierto es que a día de hoy, vivo, como y duermo pensando en mi revista, sus mejoras, el periodismo, la economía… pese a ello, seguiré dedicando cada minuto del día a ser mejor periodista y compañero, porque creo que puedo, y porque no quiero defraudar a quienes confían en mí.
Se acaba 2010, el año en que pasé por cuatro empresas y trabajé de día, tarde y noche, hice un Máster, conocí Barcelona, lloré por mi ídolo, “gané” un Mundial…
Mentiría si dijera que será un año para recordar, puesto que ha tenido más ratos de “rompimientos” de cabeza que otra cosa, pero como somos lo que somos por lo que vivimos, no me arrepiento de nada.
Ahora, en esta última entrada antes de que empiece el nuevo año, quiero dar las gracias a todos y cada uno de los personajes que pasan por este Blog, esperando encontrar no sé qué, y que me animan cada día mejorar.
A todos ellos, y también a los que están a mi lado de forma física, MIL GRACIAS…
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