Dejar que al azar decida
Cansado de pensar, repensar, reflexionar, meditar... y así hasta el límtite absurdo de intentar tomar siempre la decisión correcta, he decidido que el azar sea el que decida por mí.
¿Es una decisión cobarde?, puede, no lo niego, pero es lo que de momento voy a empezar a hacer. ¿El método? mi viejo peso mexicano al aire; si cae "águila", será un sí, positivo, un adelante... si cae "2", será un no, negativo, rechazar...
En realidad esto servirá para tomar deciones que no tengo claras, es decir, esto no regirá las cuestiones importantes que deba tomar, tampoco estoy tan demente. Lo cierto es que de un tiempo a esta parte hay cosas que no sé cómo interpretar, ante las que no sé cómo actuar... cuestiones profesionales, personales, de todo calado. Por ello, y como medida expiatoria, no lo niego, dejaré que sea el azar el que decida.
Así, de este modo, no podré culparme a mí de los aciertos o errores, y será una auténtica anestesia de "la felicidad del tonto".
Cansado de pensar, repensar, reflexionar, meditar... y así hasta el límtite absurdo de intentar tomar siempre la decisión correcta, he decidido que el azar sea el que decida por mí.
¿Es una decisión cobarde?, puede, no lo niego, pero es lo que de momento voy a empezar a hacer. ¿El método? mi viejo peso mexicano al aire; si cae "águila", será un sí, positivo, un adelante... si cae "2", será un no, negativo, rechazar...
En realidad esto servirá para tomar deciones que no tengo claras, es decir, esto no regirá las cuestiones importantes que deba tomar, tampoco estoy tan demente. Lo cierto es que de un tiempo a esta parte hay cosas que no sé cómo interpretar, ante las que no sé cómo actuar... cuestiones profesionales, personales, de todo calado. Por ello, y como medida expiatoria, no lo niego, dejaré que sea el azar el que decida.
Así, de este modo, no podré culparme a mí de los aciertos o errores, y será una auténtica anestesia de "la felicidad del tonto".
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