Un nuevo y asqueroso modelo de negocio

Becarios han existido toda la vida y, por desgracia, seguirán existiendo. La cuestión es plantearse el modelo de becas que existen hoy día en España.

Llegados a este punto, y aunque sea apedrear mi tejado, cosa que me han dicho mil veces que no haga, uno se "encabrona" de tal manera que le apetece poner nombre y apellidos a los que tan felizmente siguen sacando su negocio gracias a este nuevo modelo.

Como digo, becarios siempre ha habido. Pero el becario de años anteriores era una persona que alternaba la formación académica con esa iniciación profesional que todo trabajador debe tener. No digo que a un recién titulado le den un puesto de responsabilidad máxima o tenga un sueldo que no merece. Simplemente digo que es surrealista que los nuevos modelos de negocio utilicen a personas ya tituladas en los puestos de becario.

Hablo principalmente del sector de la comunicación que es el que más conozco, aunque tengo entendido que dicha práctica se extiende por otras muchas disciplinas profesionales.

Por ejemplo, podemos empezar por el diario El País y su sátira dantesca sobre los precarios del s.XXI. ¿Están de broma? No hace falta que salgan de su Redacción, sólo tienen que bajar una planta y ver las condiciones desiguales de los documentalistas. Becarios que trabajan como asalariados pero ganando 10 veces menos. Y luego venden moral.

Así un caso tras otro, y una empresa tras otra. Todas igual. Utilizan estudiantes de último año, o lo que es peor, titulados en funciones que deben desarrollar bajo un contrato laboral, pero que por el ansia de atrapar un puñado de euros más los que "mandan", se ahorran su alta en la Seguridad Social y lo que eso implica.

Uno de los casos más "chulos" es el que tiene bajo su sobra el Grupo COPE. Tan guays son, que han desarrollado una sociedad, Silver Fox Media, para subcontratar a becarios, porque ellos mismos ya no pueden según la legalidad. Sí, surrealista.

Sé que me repito mucho con este tema. Es más, hace solo un par de días ya escribí sobre él, pero es que veo cosas como lo de la revista FHM, y uno se cabrea. Encima con guasa. Y aquí uno de los problemas, el "yo no puedo hacer nada". Pues mire, no sé lo que podrá hacer o no, pero encima no se ria de mí.

En mi actual trabajo, se lamentan porque no pueda seguir de becario... eso es, no se molestan por no retenerme como trabajador contratado, sino que su pesar llega de que no me conserven pagándome una jornada completa por debajo del salario mínimo. Ah, pero bueno, debo estar agradecido, me están enseñando mucho.

Soy sólo un caso, una puntita de un iceberg que no deja de crecer. El problema, como siempre digo, es que este modelo de negocio está dando resultados, y ahora a ver quién es el bonito que lo cambia. La máquina ha empezado a rodar, la "contratación" de becarios da resultados. Tienen una actitud casi profesional, no se quejan (porque no pueden), trabajan y luchan por un sueño (trabajo)... pues ya está, perfecto.

Puede haber quien piense que mi actitud es tan agria porque soy uno de esos precarios a los que la suerte no le ha sonreido, pero una cosa diré, nunca falsearé una realidad, al menos eso.

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