Desde hace cinco años, cuando decididamente entré de lleno en el mundo del periodismo digital, fue cuando escuché por primera vez lo que era el SEO, lo que supondría para el mundo web, y cómo estaba cambiando todo el entorno de Internet. Pues bien, al día siguiente de dicho descubrimiento pude leer que “el SEO se estaba muriendo”, y la verdad, nunca he visto nada que tarde tanto en perecer como este señor.
Aunque esta vez parece que la cosa va en serio, más que nada porque el causante de que realmente exista el SEO, es decir Google, cree que va siendo hora de que todos pasen por caja -lógicamente la suya- y el que pretenda aparecer “el primero”, tendrá que pagarlo. De este modo, y tras la última actualización de “el buscador”, muchas cosas han cambiado, y a buen seguro que todos esos que llevan invertido mucho tiempo, dinero e ilusiones ahora no estarán contentos. No obstante, haber tenido tragaderas para “comprar” lo de “en menos de 3 meses tu página web será la primera en Google”, ahora tiene sus consecuencias.
Según muchos expertos en estos lances, hablan de que esta nueva actualización de Google no supone un ataque frontal contra el SEO, y que ni mucho menos supone su muerte, sino que a lo mejor queda relegado a un segundo lugar. Pues bien, si atendemos a que el 53% de los clics se van en el primer resultado, y con la suma de los dos siguientes resultados ya hacen el 90% de los clics, parece evidente que estar en “un segundo lugar” no parece ese edén prometido por los “vendehumos” del SEO.
El palo al que se pueden agarrar quienes hacen del SEO su forma de vida y venta, es que supuestamente hasta hace poco la gente no era muy receptiva con respecto a los “anuncios” de Google, así como sus enlaces patrocinados. De hecho, en principio, el 85% de los clics se los llevaban las búsquedas orgánicas, es decir, las que no representan el SEM de pago de Google. Pero en parte podía ser porque en los primeros resultados había uno o dos anuncios, no más. Ahora, estamos hablando de que puede llegar a haber hasta media docena. Aquí podemos ver un ejemplo.
Si quiero una tarifa barata de móvil, al buscar eso, me aparecen varias compañías que me lo ofrecen. No necesito seguir bajando. Lo mismo pasa si, por ejemplo, quiero buscar algún hotel en Madrid.
Lo debemos asumir, la gente tiende a búsquedas genéricas, y siempre va de lo general a lo particular. Todo eso aderezado con dosis de poco tiempo hace que clicar en esos primeros enlaces sea una opción acertada. A fin de cuentas, la mayoría de las cosas que se buscan en Internet, sobre todo las que mueven dinero, son servicios, por lo que si algo está anunciado será que se mueve cerca de los intereses que busco.
Con esta nueva actualización de Google en lo que respecta a su búsqueda orgánica no hablamos, por enésima vez, de la muerte del SEO, pero sí de una racionalización en su uso para que muchas empresas, sobre todo las que todavía no han llegado al negocio online, que todavía son unas cuentas, sepan que si quieren aparecer en la primera página deberán pasar por caja.
OB-SEO-SIÓN DE LAS EMPRESAS
Dentro de unos meses llegarán los lamentos, los “por qué no aparecemos en la primera página de Google”, o “me dijiste que tendríamos muchas visitas”. Cuando alguien se lanza a montar su negocio online, bien sea de servicios o contenidos digitales, lo primero que intenta averiguar es cómo generar más tráfico para ser más visible. En ese momento es cuando aparece el SEO en su vida, y lógicamente acto seguido se trata de contratar a un “profesional” en la materia.
Eso son extractos de algunas ofertas de empleo publicadas durante esta semana. Todo hace indicar que son empresas que no han asumido que el SEO está pasando de forma clandestina a un segundo lugar, y que aunque sea más costoso, difícil o laborioso, hay que empezar a apostar por otras cosas. Ya, suena ridículo que los cambios se atropellen en el tiempo y apenas haya solución de continuidad, pero así es Internet. Lo que hoy vale, mañana no. Además, lo más curioso es que los que se han encargado de vender el “marketing de contenidos”, todo lo relacionado con la calidad, etc, al final sean los mismos que todo lo resumen en buenas prácticas de SEO para alcanzar los objetivos.
Cualquier empresa que no cierre la cuadratura del círculo con redes sociales, buscadores, marketing offline y técnicas de marketing digital, además del aderezo de un buen servicio, algo que muchos parecen obviar, al final puede resultar una estupidez salir en primera posición en Google, sobre todo porque no va a salir, y segundo, porque el SEO tiene las patas muy cortas, y al final el corto plazo solo deja recorrer caminos muy pequeños.
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