Extraño día de reflexión

Dicen, los que creen saber algo de esto, que los días de reflexión no valen para nada. Bueno, en mi caso creo que me ha valido. No sé si políticamente, pero al menos ideológicamente.

A riesgo de parecer un poco veleta, supongo que el hecho de ser un romántico anclado en pensamientos de siglos pasados, el movimiento 15M y toda su parafernalia ha terminado por conquistarme. Aunque como de "tarro" ando bastante duro, sigo diciendo que despropósitos como la nacionalización de la banca, los comentarios del FMI y el BCE, o todos los puntos que aluden al intervencionismo del Estado, me siguen pareciendo bastante irreales y que desmerecen el trabajo de tanta gente.

También, el hecho de que esto no adquiera una forma real dentro de NUESTRO SISTEMA, y se traduzca en una alternativa, es lo que me sigue provocando mucha confusión.

Pero bueno, supongo que la creación de un sano debate, que este movimiento haya conseguido sacar a la gente de casa y que los políticos traguen saliba, es lo que importa.

Por todo ello, pidamos libertad...

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