Sé que el más objetivo del mundo con el tema del movimiento 15M no soy, y que a lo mejor el título de esta entrada es un poco exagerado, pero después de pasear un buen rato por las múltiples acampadas de Sol, creo que algo de mí ha cambiado mucho con respecto a la idea original del movimiento.
Al principio fui bastante timorato y me costó pensar que lo de las manifestaciones y demás eran el camino correcto para exigir cambios de índole muy diversa y tan magnánimes. Después, con el paso del tiempo, más o menos, entendí todo lo que se pedía, y llegué a pensar que la utopía es el primer paso para llegar a la realidad. Pero después de estar una tarde entre pancartas con faltas de ortografía, asambleas que hablan de circos y pasacalles... he llegado a casa con una gran desilusión.
Nadie me puede discutir lo que ven mis ojos y oyen mis oidos. Nadie me manipula, ningún medio de comunicación me muestra imágenes de niños con polo Lacoste haciendo el tonto. Yo, con mis propios ojos, veo como hay una cantidad bastante considerable de gente bebiendo alcohol, cachimbas por todos los lados, y otras cositas maravillosas que también se fuman. A ver, no soy hipócirta. Soy el primero que bebe en la calle y que ha fumado, pero lo hago un viernes cuando no intento cambiar un sistema político, social y económico.
El espíritu y las ideas del 15M siguen en pie, pero cada día que pasa la acampada en Sol desvirtúa la realidad de lo que fue su origen y pierde la seriedad que se debe imponer si de verdad se pretende cambiar la parte del sistema que huele mal. Ya no es protestar, es okupar un espacio público y peatonal, es estar de cañas y canutos pasando la tarde. Sé que hay gente que sigue proponiendo, que sigue luchando, que todavía piensa que con buenas ideas se pueden cambiar las cosas que están mal hechas. Lo que sucede es que, como sucede con todo en la vida, es difícil separar la paja del grano, pero cuanto antes se debería hacer, por el bien del movimiento y lo que pretende representar.
* Texto añadido
Después de recibir varios mensaje en el tablón de Facebook, debo aclarar que esta entrada nada tenía que ver con lo que se fume o se deje de fumar en Sol. Simplemente era un añadido más a una serie de despropósitos que había visto.
En esa serie de despropósitos he oído en alguna asamblea algo así como "yo no tengo ni idea de economía". Y ese es el problema. Unos que no tienen ni idea de economía y hablan de disparates sobre empresas y finanzas, otros que no tienen ni idea sobre política y hablan de leyes... No digo que no haya habido gente muy inspirada y formada en Sol, y con ideas muy buenas, lo que pretendía expresar es que todo eso ya es residual, que se ha ido de las manos y cada vez se hacen cosas más raras y extravagantes que no conducen a nada.
La lucha debe continuar, pero con sentido, unos portavoces muy definidos y un proyecto que se materialice y ayude al cambio. Las reivindicaciones ya se han oído. Se conoce el malestar de la gente, los políticos han tomado nota de cómo la sociedad sí es capaz de movilizarse, pero en serio, las acampadas y parrilladas mejor en la Sierra de Guadarrama.
Al principio fui bastante timorato y me costó pensar que lo de las manifestaciones y demás eran el camino correcto para exigir cambios de índole muy diversa y tan magnánimes. Después, con el paso del tiempo, más o menos, entendí todo lo que se pedía, y llegué a pensar que la utopía es el primer paso para llegar a la realidad. Pero después de estar una tarde entre pancartas con faltas de ortografía, asambleas que hablan de circos y pasacalles... he llegado a casa con una gran desilusión.
Nadie me puede discutir lo que ven mis ojos y oyen mis oidos. Nadie me manipula, ningún medio de comunicación me muestra imágenes de niños con polo Lacoste haciendo el tonto. Yo, con mis propios ojos, veo como hay una cantidad bastante considerable de gente bebiendo alcohol, cachimbas por todos los lados, y otras cositas maravillosas que también se fuman. A ver, no soy hipócirta. Soy el primero que bebe en la calle y que ha fumado, pero lo hago un viernes cuando no intento cambiar un sistema político, social y económico.
El espíritu y las ideas del 15M siguen en pie, pero cada día que pasa la acampada en Sol desvirtúa la realidad de lo que fue su origen y pierde la seriedad que se debe imponer si de verdad se pretende cambiar la parte del sistema que huele mal. Ya no es protestar, es okupar un espacio público y peatonal, es estar de cañas y canutos pasando la tarde. Sé que hay gente que sigue proponiendo, que sigue luchando, que todavía piensa que con buenas ideas se pueden cambiar las cosas que están mal hechas. Lo que sucede es que, como sucede con todo en la vida, es difícil separar la paja del grano, pero cuanto antes se debería hacer, por el bien del movimiento y lo que pretende representar.
* Texto añadido
Después de recibir varios mensaje en el tablón de Facebook, debo aclarar que esta entrada nada tenía que ver con lo que se fume o se deje de fumar en Sol. Simplemente era un añadido más a una serie de despropósitos que había visto.
En esa serie de despropósitos he oído en alguna asamblea algo así como "yo no tengo ni idea de economía". Y ese es el problema. Unos que no tienen ni idea de economía y hablan de disparates sobre empresas y finanzas, otros que no tienen ni idea sobre política y hablan de leyes... No digo que no haya habido gente muy inspirada y formada en Sol, y con ideas muy buenas, lo que pretendía expresar es que todo eso ya es residual, que se ha ido de las manos y cada vez se hacen cosas más raras y extravagantes que no conducen a nada.
La lucha debe continuar, pero con sentido, unos portavoces muy definidos y un proyecto que se materialice y ayude al cambio. Las reivindicaciones ya se han oído. Se conoce el malestar de la gente, los políticos han tomado nota de cómo la sociedad sí es capaz de movilizarse, pero en serio, las acampadas y parrilladas mejor en la Sierra de Guadarrama.
¿cuánta paja y cuánto grano hay en política?¿y en los sindicatos?¿y en la patronal?¿y en las juventudes de los partidos? personalmente prefiero que mi futuro este en manos de gente con ideas rodeada de porreros que gente sin ideas rodeada de cuervos...
ResponderEliminarBueno Hugo, aquí difiero contigo.
ResponderEliminarEs cierto que no quiero gente sin ideas rodeada de cuervos, pero tampoco quiero la gente sin ideas caragada de canutos.