Por qué no se callan

Hubo una vez que escribía y criticaba a la iglesia sin el menor reparo. Pero este mundo nos aguarda giros tan inesperados como terminar trabajando en Cáritas, organismo que coordina la acción civil de la iglesia, o la cadena COPE, que ya sabemos quién la dirige.

Pues bien, tuve que borrar de mi anterior Blog toda clase de referencias a la iglesia, pues no quería yo causar malestar sin venir a cuento.

Desde entonces, casi ocho meses después, no he vuelto a dar una sola opinión pública sobre la iglesia y su anacrónica estructura, pero ya no puedo más. Tras la concesión del premio Nobel de Medicina a Robert Edwards, al Vaticano le ha faltado tiempo para agarrar un micro y soltar un par de sandeces.

Al parecer, a la iglesia le molesta también la fecundación in vitro. Y claro, ellos deben dar su opinión, cosa que no niego, y lo hacen como siempre, creyéndose salvadores del mundo y apuntando con el dedo a los "pecadores".

Cláramente les "jode" que el hombre sea capaz de crear vida. Así, de esta manera, el chiringuito que tienen montado se les viene abajo. Si un hombre, que tiene madre, padre, y que seguramente se haya masturbado cuando era adolescente, es capaz de crear vida... ¿dónde queda la figura magnánime del creador?

En definitiva, una nueva ocasión para haber tenido la boca cerrada.