Lo malo de escribir en un Blog que lee poca gente es que encima no cuento nada nuevo. Pero bueno, hoy es el tema y toca hablar sobre el asunto.
Los toros ya son historia en Catalunya. No lo digo yo, lo dicen las lucecitas verdes del Parlament Catalán que entre algunas rojas y otras naranjas han conseguido que apartir de 2012 no haya corridas de todos en esa comunidad autónoma.
A favor, en contra... pues la verdad, perdonen mi falta de sensibilidad, pero ni me viene ni me va. Es decir, como preferencia, evidentemente el espectáculo taurino no me gusta. Es más, no lo entiendo. Pero una cosa si que tengo meridianamente clara: todo este lio y enrevesamiento se ha montado por una disputa política. Sí, ya lo sé, como todo en este santo país, por eso no entro en la polémica.
Me aburren los políticos con su discurso para tontos. Me aburren los tontos por meterse en polémicas, alzar la voz al tuntún y becerrear a pies juntillas con los medios de comunicación. Y me aburren los medios por manipular las situaciones de forma descarada en vez de contar y analizar la realidad... que sería su trabajo.
En definitiva, un tema que me deja algo indiferente. Como informador económico debería, al menos, interesarme la polémica sobre lo que se gana o deja de ganar con respecto a la eliminación de la 'fiesta nacional', pero es que ni eso lo veo con sentido. Se trata de un baile de cifras muy difícil de controlar en el que todos dicen salir perdiendo, pero no se dan cuenta que de verdad lo que pierden es el tiempo.
Los toros ya son historia en Catalunya. No lo digo yo, lo dicen las lucecitas verdes del Parlament Catalán que entre algunas rojas y otras naranjas han conseguido que apartir de 2012 no haya corridas de todos en esa comunidad autónoma.
A favor, en contra... pues la verdad, perdonen mi falta de sensibilidad, pero ni me viene ni me va. Es decir, como preferencia, evidentemente el espectáculo taurino no me gusta. Es más, no lo entiendo. Pero una cosa si que tengo meridianamente clara: todo este lio y enrevesamiento se ha montado por una disputa política. Sí, ya lo sé, como todo en este santo país, por eso no entro en la polémica.
Me aburren los políticos con su discurso para tontos. Me aburren los tontos por meterse en polémicas, alzar la voz al tuntún y becerrear a pies juntillas con los medios de comunicación. Y me aburren los medios por manipular las situaciones de forma descarada en vez de contar y analizar la realidad... que sería su trabajo.
En definitiva, un tema que me deja algo indiferente. Como informador económico debería, al menos, interesarme la polémica sobre lo que se gana o deja de ganar con respecto a la eliminación de la 'fiesta nacional', pero es que ni eso lo veo con sentido. Se trata de un baile de cifras muy difícil de controlar en el que todos dicen salir perdiendo, pero no se dan cuenta que de verdad lo que pierden es el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario