Amargados y amargadas
(5 / feb / 2017) - Detengan el tren, me bajo. No estoy seguro de querer seguir el juego a esa gente que no sabe disfrutar de la vida. Personas que se esfuerzan por sacar el punto negativo de las cosas, los "peros", los "y si"... No quiero con esto dictaminar qué significa la felicidad o ese concepto de "disfrutar", cada uno lo interpreta a su manera, pero la situación parece cada vez más absurda.
Esta disertación viene, un año más por estas fechas, con la entrega de los premios Goya al cine español. Desde primera hora del sábado muchos medios digitales, y ahora también cada uno en sus redes sociales, ya mostraban su disconformidad con todo. Boicots, subvenciones, actores paniaguados, gala casposa... 24 horas después, ya en la mañana del domingo, la constatación de la realidad que algunos querían: "Noche de sopor", "esperpento de Dani Rovira"...
¿En serio? ¿De verdad soy al único bobo al que le divierten los Goya? ¿Soy el único al que Dani Rovira le parece gracioso? ¿O es que intento adaptar las cosas a mi forma de ver el mundo y entretenerme?
No puedo más con el estado de amargura permanente en el que viven muchas personas. Todo es malo, todo es casposo, todo es mejorable, todo es aburrido. Puedo entender a alguien que, por obligación, debe ver la gala aunque no le guste porque debe escribir. ¿Pero cómo puede haber atrapados que vean la gala solo para criticarla? Igual con un libro, una película, una serie... personas que hacen todo eso con el fin de criticar, quejarse, mofarse... No entiendo nada.
CONSEJOS PARA 'AMARGUETIS'
A lo mejor estoy totalmente equivocado y sois felices criticando cosas, poniendo pegas a todo, viendo el punto negativo a cualquier situación. Dicho lo cual, me tiro a la piscina y os paso una serie de recomendaciones que, al menos a mí, me vienen genial para no vivir en el estado perpetuo de un romántico del s.XIX y parecer que me voy a suicidar mañana.
No trabajéis tanto. Y ni mucho menos presumáis de ello. Y, menos todavía, os regocijéis en eso mismo. Sobre todo si lo hacéis para recibir la bendición de otras personas. Sus 'likes', sus 'corazones'... En vez de eso, quedad con gente, tomad botellines, haced fotografías de una hilera de 20 quintos con los papeles rasgados...
Leed solo libros que os gusten y decid algo positivo de ellos. No veáis Mad Men si no os agrada, ni la versión británica de Shamless si os gusta menos que la americana. Haced lo queráis.
Amad, reíos, frotaos con otras personas, las que os dé la gana. Fanfarronead de ello. Comed muchas calorías, nada de comida sana. Luego, haced deporte, compartid, perded siempre en los deportes de equipo, burlaos de vuestras desdichas.
Y, en concreto para los Goya, juntad un buen grupo de gente (o una sola), abrid una botella de vino, algo de comer y poned una sonrisa al cine español. Al que os guste, al que no, a las actrices bien vestidas, a los actores que van de pena. Apagad la televisión a la mitad si no os gusta, o ve la gala entera si al final quieres criticarla. Si te hace feliz ser un amargado, pues adelante, pero no lo seas por decir que lo eres, entonces no tiene gracia.
En definitiva, no sé en qué mundo vivimos cuando lo moderno, la corriente guay, es quejarse por todo, ser agresivo con las palabras, ofensivo con los titulares. Parecer triste, decir que lo pareces... No entiendo nada.
Imagen | 'comerenelaljarafe.com'
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