El periodismo hace bastantes años que está muerto, aunque no hay nada más agradable, al menos entre los que nos dedicamos o hemos dedicado al mundo de la comunicación, que hablar, discutir y debatir sobre el futuro del propio periodismo.
Eso sí, cada uno tiene su verdad y la solución. Cada cual cree saber por qué no funcionan los medios de comunicación, o de dónde viene y a dónde va la crisis del sector periodístico.
En esto que me he encontrado debatiendo vivamente sobre los temas recurrentes de la publicidad, los patrocinios y demás ideas a David Martínez (@dmartinezpr) y Javier Sanz (@JavierSanz). Curioso, porque aunque dedicados a la comunicación, ambos quieren salvar el periodismo pero desde "fuera". Uno con su visión de la comunicación corporativa, y el otro desde una visión de medio digital que está a caballo entre la información y lo que no lo es. Pero ambos con grandes argumentos, buenas ideas, y palabras muy sabias de un campo que conocen muy bien.
Y aquí es donde he entrado al debate, y donde creo, por desgracia, que ya está acabado. Sigo pensando que a todo lo que se hace, tanto en prensa, radio, televisión, o Internet, se le puede llamar de muchas maneras, pero no periodismo. No sé si eso habrá existido algún día o no, pero ahora mismo, si Telefónica, La Caixa o Repsol cubren el 80% de tus ingresos, dudo mucho de la libertad de un periodista para ejercer tal profesión.
Así pues, llegamos al bonito debate que ahora se está planteado. Por ejemplo, el propio @dmartinezpr sigue dando vueltas a su "periodismo de marca". Pero no es la única vía. Cada vez triunfa más el infoentretenimiento que promueven las televisiones, o por otro lado, y vinculado a lo primero, el periodismo de empresa, teniendo a las compañías como prescriptoras de contenidos. Aunque también siguen los "medios tradicionales", en cuyos consejos administrativos directamente están las empresas que a su vez son anunciantes.
Pero ahí más. Los portales digitales, al estilo del que regenta @javiersanz, al cual a veces critican por arrodillarse ante sus anunciantes. ¿Y qué? Ofrece un contenido de calidad, al igual que, en otro aspecto, muchos bloggers viven de sus bitácoras por hablar de tal o cual producto.
Resumiendo, que ha llegado la hora de que el usuario sea una parte muy activa en la asimilación de la información que consume. Ese era el resumen de todo esta explicación, así de sencillo.
Periodismo ciudadano, infoentretenimiento, periodismo de marca, comunicación corporativa, webs de información... Da lo mismo. La vías de comunicación se están reformulando, el periodismo como se ha entendido hasta ahora no cubre las necesidades de una sociedad que exige más. Por lo tanto, los modelos de negocio se adaptarán a esas empresas o medios, y la información no será la misma.
Es aquí donde emerge la figura del usuario, que ya no será pasivo. No vale con comprar un periódico en el kiosko o meterse en una web. Ni siquiera valdrá con seguir una marca, empresa o medio por una red social, habrá que fragmentar la información y buscarla de tal manera que satisfaga nuestras necesidades. Se tratará de una búsqueda activa. Además, quienes hayan sabido evolucionar, otorgarán a estos usuarios la capacidad real de debate, de análisis compartido con el medio difusor. Mientras, podemos seguir con el debate del periodismo, la objetividad, la publicidad, el pago, el no pago, etc, etc... La realidad apunta a que el usuario debe salir de su escondite y buscar lo que quiere.