¿El amor tiene fecha de caducidad?
(8 / may / 2017) - Estamos en el apogeo de la primavera. Primeros días largos de luz, calor, planes para el próximo verano... si los adolescentes no tienen calientes las venas en esta fecha y no piensan en enamorarse... que se retiren. Todos. Ellas y ellos. Aunque viendo cómo está el patio, uno ya no sabe qué pensar.
El caso. El otro día tuve una conversación con mi buen amigo Jesús Martínez (@jesusmargon) sobre el amor, el futuro y la vida en general. El escenario, un almuerzo de prensa con una multinacional china, no sé si era el propicio para hablar del amor. Pero lo hicimos. Eso sí, con el debido respeto hacia el trabajo (y hacia los chinos). Dejamos lo gordo del asunto para el postre.
Ahí nos pusimos trascendentales. Entre otros muchos temas, saltó la duda: ¿cómo se quiere más a alguien de lo que ya se hace cuando pasan los años? Es más, ¿eso es posible?
Según la ciencia, sí. Aunque no todos están de acuerdo. Algunos estiman que, debido a nuestra propia química cerebral (y esas cosas), lo que viene siendo el amor dura cuatro años. ¡Cuatro años! Esto no sé si debe preocuparme. Pero ambos lo solucionamos de manera rápida y contradiciendo a la ciencia. Pusimos en suma nuestros años de feliz amor primaveral, y de manera conjunta nos salía... la hostia de tiempo. Además, ambos convenimos que no solo habíamos tumbado ese mito del ciclo olímpico como tiempo de "amor verdadero", sino que la cosa iba a más. Mucho más.
- ¿Azúcar para el café?
- No, gracias, no ve que meamos miel.
Una vez asumido, y contrastado con mi interlocutor, que el amor dura lo que cada uno quiere, ahora me pongo serio. ¿Si te enamoras de alguien a los 25 años, qué tiene que ver esa persona a los 35... y a los 45... y a los 65? Es decir, parece bastante necio pensar que uno mismo no cambia, cómo no lo va a hacer el otro. El trabajo, la vida, las responsabilidades (nuevas y viejas), los infortunios que surgen por el camino... todo esto hace que uno, poco a poco, reconstruya su forma de ser y ver el mundo. Eso, de igual modo, ocurre con la persona que compartes la vida. Por lo tanto, ¿no sería lógico que esto del amor fuese renovándose con el tiempo?
Según el sexólogo y psiquiatra Germánico Zambrano (es un hombre real, aparece el primero en Google) el amor verdadero y duradero existe. Aunque tiene algo de truco y, según sus averiguaciones, debe cumplir tres requisitos. La pareja se hace cómplice como los amigos; se desea; y, sobre todo, se compromete a ser exclusiva y a realizar planes futuros. De esta manera, según el experto, la relación dura para toda la vida.
Sea como sea, hay más de 24.000 entradas en Google relacionadas con las expresión "cuánto dura el amor". Si nos preocupa, supongo que será por algo. Quién puede negar que no tiene algo de magia y misterio. Dos personas que deciden de forma voluntaria, la mayoría de las veces, estar juntas para siempre. Aceptando sus cambios, sus miedos personales, los fantasmas que cada uno guarda en el armario... ¡Vivamos siempre en primavera!
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En tu caso es lógico que sea eterno, una cuestión de combinación de factores.
ResponderEliminarEn el resto, si hay paciencia y crees en ello, va y viene. Y si se va y vuelve es como volver a empezar. Nada en la vida es gratis, superar lo imposible te fortalece... Pero es fácil volver a perderse.
Precioso el texto, Raúl.
Yo, 39 años después