(26 / abr / 2016) - "Periódicos se cierran cada día. Y en esta ciudad, por desgracia, preocupada por si alarga o no la feria, no es ya noticia". Hablamos de que el periodismo está mal y hay un ERE en mi periódico... Solucionado, decimos que los lectores son tontos y solo se preocupan por la Feria de Abril.
Este entrecomillado sale de la edición de Andalucía de 'El Mundo'. Hace un buen análisis. La camisa aprieta al cuello, y como ya demostró Lucía Méndez el pasado fin de semana, el ERE en Unidad Editorial está dejando muy buenas columnas de opinión. Es el turno de las preguntas, los porqués sin respuesta. Lo malo es que a veces esas respuestas apuntan, curiosamente, a quien no tiene culpa y, encima, es la raíz para solucionar el problema: los lectores y usuarios.
En el texto se insinúa que preocupa más la Feria que el cierre de un periódico. Pero no es algo esporádico. Cuando se debate o escribe sobre periodismo, y por qué la gente no lo consume, no paga, o no le interesan ciertas historias, se alude a lo mismo: si miras las noticias más leídas, verás lo que le interesa a la gente (tontadas).
Con esta preciosa arrogancia que tenemos los periodistas, damos por hecho que la gente solo lee cosas sobre tetas, culos, fútbol y, ahora, series de televisión. Y a lo mejor, en parte, es verdad. Pero habrá que analizar la situación en profundidad.
Se lee en la columna: "Tuve un director que insistía machaconamente en que al lector había que darle la información que demandaba, pero también la que era importante. Aunque no le importara a la gente". Ahora hay un mantra que todos han asumido. Desde los "nuevos" a los que tienen papeles de Panamá, o los "viejos": para tener cosas de "calidad" (subjetiva) hay que poner culos, tetas y Paquirri. Esas cosas dan tráfico que paga las nóminas para las cosas "serias" (risas enlatadas).
Al lector hay que darle lo que le interesa. Ok. También lo que es importante. Ok. Aunque no le importe. Meh.
Entro en varias webs de medios. Obama, déficit de miles de millones, sanciones a multinacionales tecnológicas, leyes antifracking... Pues a lo mejor resulta que: 1) Esto a la gente no le importa y, por lo tanto, no lo va a consumir; 2) Si no le importa, pagar por ello va ser más difícil todavía.
Pero tenemos la respuesta. No les importa porque son tontos. Prefieren culos, tetas y fútbol. Y aquí entramos en otro error. 'Una sociedad informada es una sociedad más libre'. Pues no. Otra mentira que hemos lanzado desde el púlpito. Se consume más información que nunca y los que trincan están trincando más que nunca. Los que matan siguen matando. Y el mundo amanece cada mañana haya o no periódicos. Luego leer noticias no hará más libre a nadie. Dejemos el ego a un lado. Al final el consumo de información es igual que consumir un ensayo sobre la crisis económica, la burbuja de las puntocom o la historia de la Duquesa de Alba. Solo que en formato noticia y con una vigencia de días, o incluso horas.
¿EL PAPEL DE LA PRENSA?
"Es la responsabilidad de quien sustenta uno de los derechos fundamentales recogidos en todas las declaraciones de derechos universales y constituciones". Redoble de tambor. El periodismo ha venido a salvar el mundo. Hace poco, con un compañero de otro medio, debatía sobre este asunto. Me decía que habían enviado a Ucrania a un redactor para hacer una serie de reportajes. "La gente necesita que se le eduque". Me dijo.
No estoy de acuerdo. La gente necesita que le cuenten cosas que le interesan. Y eso no es sinónimo de poner tetas y culos. ¿Puede tener un diario la triple ecuación? 1) Que le interese, 2) Que le importe y 3) Que sea importante... Difícil, muy difícil. Pero más difícil será hablar de Ucrania si a la gente no le importa lo que pasa en Ucrania. Por mucho que sea el reportaje del año. Es que a lo mejor a la gente no le interesa a quién pone multas la CNMC. E insisto, esto no es lo contrario de poner solo tetas y culos. Hay un paso intermedio, un periodismo que interese a la gente, que no solo sea 'Sálvame' ni reportajes de 20 párrafos sobre Uganda.
El fin último es conseguir que la gente pase por caja. El modelo publicitario avanza a duras penas. Algo habrá que reinventar. Y eso solo se consigue resolviendo esa triple ecuación. Pero nada invita al optimismo. La mayoría de los medios nos dedicamos a dar noticias que caducan al día. Nos preocupamos más por escribir al lector que nos gustaría que nos leyera, que al que realmente nos lee. Y al final no están tan lejos el uno del otro. Pero llamándoles tontos porque les interese saber cuándo acaba la Feria, no se soluciona nada.
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