Nate Davis, el héroe anónimo (#recomendación)

Dicen que la televisión es una basura, pero como todo en la vida, hay matices, y lo importante es saber qué poner, dónde mirar y cuándo dejarlo. Bien es cierto que la pequeña pantalla con el paso del tiempo ha perdido una calidad que, ciertamente, nunca se sabe si tuvo. Sea como sea, uno de esos programas que ahora mismo está en una espiral ascendente de no parar es ‘Informe Robinson’.

 

El peculiar exfutbolista, y desde hace ya muchos años “animal televisivo”, sigue dejando pequeñas joyas deportivas en forma de documental que cada día van en aumento. La última de ellas: ‘Yo vi jugar a Nate Davis’, un programa que repasa la vida de uno de los mitos del baloncesto español que llegó, vio y venció. 

Sin duda lo mejor es verlo, porque ni todas las palabras del mundo hacen justicia a lo que es el propio documental, y menos al personaje en sí, Nate Davis. Personalmente me quedé impresionado con su historia profesional, y sobre todo personal. Con la capacidad de serlo todo y no querer nada. Mito y leyenda en la sombra de sus recuerdos, héroe anónimo que pone cafés a gente que no conoce la historia del jugador que empezó a cambiar el baloncesto español en los años ’80 para no volver a ser lo mismo. 

Los que vean el documental seguro que finalizan con una sonrisa esperanzadora. No es necesario que te guste el baloncesto, ni si quiera el deporte, la historia de Nate Davis trasciende a lo que es la fortaleza mental de alguien que se adaptó a todos los escalones que salieron al paso en su vida con una firmeza diga de admirar. Además, como buen americano, tampoco podían faltar las dosis de misterio alrededor de su vida cuando llegó al estrellato, pero que por desgracia no pudo controlar. 

‘Yo vi jugar a Nate Davis’ simplemente refleja a lo que las personas deberíamos aspirar: la grandeza máxima, pero si no se consigue, la humildad como recompensa. El problema es que hay muy pocos Nate Davis en al vida. Por el contrario, el camino lo tenemos plagado de vanidad, envidia y egos que no entran por la puerta. 

Sea como sea, gran momento para dedicar 40 minutos a esta joya de la televisión que se puede visionar a través de Youtube. Disfruten:

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