(12 / dic / 2013) - Los que se dedican al sector de las tecnologías en cualquiera de sus aristas, bien sean periodistas, gente de agencia, o comunicadores todos, ya sabrán que este “12 del 12” será recordado porque salió adelante TecNavidad, un proyecto solidario que nació como nacen las grandes cosas en esta vida, de la improvisación.
La historia ya la han contado en muchos sitios, y aunque brevemente, hay que destacar cómo surgió todo. Javier Sanz (@JavierSanz) lanzó una propuesta, Marcos Sierra (@masrcossierra) y Enrique Pascual (@enrique_pascual) recogieron el guante, enseguida se sumaron Carlos Hergueta (@Herguetic) y Miguel Ángel Uriondo (@uriondo), y otros periodistas como Antonio Lorenzo (@antoniolorenzo) y Rebeca Arroyo (@rebearroyo) sumaron esfuerzos para su difusión.
¿Una fiesta de periodistas?, ¿un concierto benéfico?, ¿una bonita acción social?, TecNavidad es todo eso, y más. Realmente sería muy difícil poder calificar o encuadrar esta acción, pero personalmente donde creo que está la gran novedad, y no debería serlo, es que son los propios periodistas y comunicadores los que vuelven a coger su sitio dentro del espectro social y marcan cuál puede y debe ser una de sus funciones.
Por desgracia, estamos acostumbrados desde hace ya bastante tiempo a que los periodistas y la gente que en general se dedica a la comunicación tenga mala fama. Casi tanta como los políticos. Pero eso no se acopla a la realidad histórica de una profesión que nació con un volcado carácter social y que nunca debe abandonarlo. Bien es cierto, y no se puede ser hipócrita, que desde hace algún tiempo muchos periodistas se han visto tentados por el poder, la vanidad y cegados por su ego. Han querido estar sentados a la derecha de los políticos y la izquierda de las grandes corporaciones, y han olvidado su verdadera vocación social.
Por eso, TecNavidad, surgido en ese umbral colaborativo, ha conseguido que vuelvan a ser los periodistas quienes marcan la agenda de las empresas, quienes determinan que hay cosas que se deben hacer porque hay gente, como en este casos los niños que reciben la ayuda de Juegaterapia, la organización a la que se destinan todos los recursos conseguidos en el concierto, que lo necesita. Los periodistas y comunicadores han dado un golpe en la mesa para poner de manifiesto que si hay personas cuya voz no se puede oír, ellos tienen la obligación de usar sus medios para que todo el mundo se entere.
La suerte está echada, hoy es el gran día, y seguro que no será el último. Los periodistas son TecNavidad y las acciones sociales que lo acompañan.
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